Conóceme

Dándole vueltas a cómo he llegado hasta aquí, me doy cuenta de que mi ambición siempre ha sido comprender a las personas y nuestra percepción del mundo, considerando la cultura y el entorno físico que nos rodea. Mi interés por la filosofía, el arte, las culturas y la biología, así como la integración de las ciencias en la comprensión del ser humano, me llevó a estudiar psicología, una pasión que sigue creciendo.

Tras graduarme, me especialicé en psicología social y organizacional, así como en psicología general sanitaria. Continué también mi formación en prácticas y terapias diversas, con el objetivo de enriquecer mi perspectiva y mis habilidades. Siempre he querido tener “la casa” llena de habitaciones y libros.

A lo largo de mi carrera profesional, he trabajado con diversos colectivos y en diferentes entornos, combinando la práctica clínica con la social. He tenido enriquecedoras experiencias con refugiados y he trabajado con niños con limitaciones mentales severas. Soy también profesora de yoga y monitora deportiva. Y todas estas experiencias me han permitido conocer trayectorias vitales diversas, enfrentando distintas formas de malestar y estrategias de superación.

Mis valores son la curiosidad, la adaptabilidad, la empatía y el equilibrio. Con una mente abierta, sensibilidad y capacidad de escucha, aspiro a acompañar a las personas en su proceso de reconciliación consigo mismas, ayudándolas a vivir con mayor libertad y confianza.