Desde una edad temprana, mi pasión por la fisiología humana se despertó a través del ballet, disciplina que me llevó a descubrir mi segunda pasión: la Nutrición.
Estudiar Licenciatura en Nutrición fue como abrir una puerta hacia un mundo lleno de conceptos que me fascinaron y me impulsaron a seguir aprendiendo. A través de la educación alimentaria, intento ayudar a las personas a alcanzar una mejor calidad de vida mediante su autoconocimiento, el amor y la autonomía alimentaria.
Me veo como una guía y acompañante, intentando empoderar a las personas para que, una vez comprendan cómo funciona su cuerpo, se conviertan en los creadores de su propio camino nutricional.
Tras graduarme, me especialicé en nutrición aplicada al deporte, oratoria y programación neurolingüística (PNL), y abordé los trastornos de la conducta alimentaria (TCA). También tuve la oportunidad de ser ayudante de cátedra en la Universidad Católica de La Plata (Argentina) en la materia de Educación Alimentaria Nutricional.
Mis valores fundamentales son la disciplina, la solidaridad, la empatía y la alegría. A través de la escucha activa y el respeto, busco motivar a las personas a abrazar su historia y enamorarse un poquito más del proceso que cada uno está recorriendo.